Examen del tórax
Forma
del tórax:
normalmente el diámetro antero posterior es menor que el transversal y la
columna vertebral presenta la curvatura normal, sin desviaciones a los lados.
Algunas alteraciones que se pueden encontrar, son:
Tórax en tonel: se caracteriza porque el diámetro antero
posterior ha aumentado haciéndose prácticamente igual que el transversal. Se
observa en pacientes enfisematosos.
Cifosis: corresponde a una acentuación de
la curvatura normal de la columna, de modo que el paciente queda encorvado.
Escoliosis: es la desviación de la columna
vertebral hacia los lados.
Cifoscoliosis: es la combinación de los
anteriores.
Pectus carinatum: cuando el esternón presenta una
prominencia como quilla de barco
Pectus escavatum: cuando el esternón se presenta
hundido
Examen de la respiración y los pulmones.
Inspección.
Es
importante fijarse en la forma cómo el paciente respira:
Si se aprecia respirando tranquilo o
se nota afligido, como si le faltara el aire (disnea)
La frecuencia respiratoria (Ej.:
pacientes febriles pueden presentar taquipnea)
La expansión torácica (Ej.: si es
una respiración de amplitud normal, aumentada o superficial)
La ritmicidad (Ej.: lo normal es que
sea regular, pero podría ocurrir que un paciente presente variaciones con se ve
en la respiración de Cheyne-Stokes)
la
relación entre la inspiración y la espiración (Ej.: pacientes con obstrucción
bronquial presentan una espiración prolongada)
Si
presenta cianosis (Ej.: en los labios, la lengua, las mucosas, los lechos
ungueales, etc.)
Tiraje: se presenta en pacientes con una
obstrucción de la vía aérea alta (Ej.: estrechez a nivel de las cuerdas
vocales). Por la dificultad que existe para que el aire entre al tórax, es
necesario hacer más fuerza con lo que se genera una presión intratorácica
negativa mayor y se observa una retracción a nivel de los espacios
supraesternales, intercostales y regiones subcostales.
Aleteo
nasal: es
una apertura mayor de las alas de la nariz con cada inspiración; es un signo de
insuficiencia respiratoria que se observa con más frecuencia en niños pequeños.
Percusión.
La percusión
de los pulmones se efectúa principalmente con el método indirecto, o sea,
usando el dedo medio de una mano como plexímetro y el dedo índice o medio de la
otra mano como percutor (para revisar cómo hacerlo vea el capítulo sobre
Técnicas de Exploración). El método directo, o sea, percutiendo con los dedos
directamente sobre el tórax, ocasionalmente se usa (por ejemplo, en pacientes
con tórax hiperinsuflados).
Se
recomienda percutir desde las zonas de mayor sonoridad hacia aquellas con
sonido mate. Por ejemplo, si desea delimitar las bases de los pulmones,
conviene percutir desde el área ventilada de los pulmones en dirección al
abdomen. Cuando el ruido cambia de sonoro a mate, se estaría pasando de un
tejido que contiene aire a otro que no lo contiene. Normalmente, la base
derecha es más alta que la izquierda (por la ubicación del hígado).
El
desplazamiento del diafragma se evalúa percutiendo las bases pulmonares
mientras el paciente respira normal, y luego, repitiendo la maniobra después de
haberle solicitado que respire profundo. Lo habitual es un desplazamiento de 4 a 6 cm.
Palpación.
Al
poner la mano sobre el tórax mientras el paciente habla, se siente un discreto
cosquilleo en la mano. Esto se debe a vibraciones que se general al interior
del tórax. Para hacer más nítida esta sensación, habitualmente se le pide al
paciente que diga algunas palabras, como treinta y tres, tinguiririca, etc. La
mano se aplica especialmente sobre las zonas más cercanas a los pulmones
(espalda, costados, cara anterior) y se apoya abierta en toda su extensión o se
“ahueca” (como formando una concha acústica), apoyando el borde externo o cubital.
Es de mucha utilidad comparar las vibraciones vocales, que es el
término que habitualmente se usa, de uno y otro lado.
La
facilidad con que se palpen estas vibraciones vocales va a depender de varios
aspectos:
- el tono de la voz
- la fuerza con que la persona habla
- la zona que se palpa (por ejemplo, cerca de la tráquea se siente más nítido)
- el grosor de la pared torácica (que depende fundamentalmente de la grasa subcutánea)
- la integridad del tejido pulmonar (por ejemplo, en los enfisemas, el parénquima pulmonar está diminuido, existe más aire “atrapado”, y las vibraciones se sienten más débiles)
- elementos que se interponen entre los grandes bronquios y la pared del tórax (por ejemplo, en condensaciones, como ocurre con las neumonías, se transmiten mejor las vibraciones vocales; en cambio, cuando existe líquido, como ocurre en los derrames plurales, o cuando se interpone aire, como ocurre en los neumotórax, las vibraciones vocales se palpan menos o simplemente, no se palpan.
Auscultación.
Consiste
en escuchar los ruidos que se generan en los pulmones bajo las siguientes
condiciones:
- con la respiración
- al emitir palabras
Al
auscultar los pulmones se deben cubrir todos los sectores, sin olvidar de
auscultar debajo de las axilas. Tal como debe ocurrir con la palpación y la
percusión, con la auscultación también se deben comparar los hallazgos de un
lado con los del otro lado.
Habitualmente
se ausculta con la membrana del estetoscopio y se le solicita al paciente que
respire por la boca y más profundo. Esto permite escuchar los ruidos en forma
más nítida. En todo caso, es necesario saber adaptarse a ciertas condiciones
que presentan algunos enfermos: pacientes con sus facultades mentales
comprometidas que no colaboran, el caso de los niños pequeños, personas que
generan ruidos a nivel de la garganta cuando respiran, etc.
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